Está claro que a algunos aprendices de lenguas les va mejor que a otros y que algunos programas de aprendizaje de lenguas producen mejores resultados que otros. Así pues, ¿cuál es la clave del éxito? Si alguna vez se ha preguntado qué es lo que caracteriza a un aprendiz ideal de lenguas o un programa ideal de lengua, entonces está página es para usted.
El Aprendiz
En este apartado le introducimos al mundo del aprendizaje de lenguas, respondiendo a algunas de las preguntas más frecuentes que la gente suele hacerse sobre las diferencias individuales de los aprendices, incluyendo un amplio abanico de aspectos como la edad, el sexo, la aptitud, la personalidad, el estilo cognitivo y de aprendizaje, la actitud y la motivación, y la identidad y la cultura. También hablamos con el experto Robert De Keyser sobre el papel que desempeñan las diferencias individuales durante una estancia académica en el extranjero.
1 – ¿Se benefician igual todos los alumnos de las oportunidades que les ofrece la estancia en el extranjero?
No, en absoluto. El mito es que cuando la gente se va al extranjero vuelve con un nivel mucho más alto de competencia. Esto es así en el caso de algunas personas, pero no de todas. Cuántos beneficios obtienen de su estancia en el extranjero depende en cómo se comportan allí desde el punto de vista sociolingüístico. Pero también depende de otros factores. Uno de ellos es, por supuesto, el nivel inicial de competencia, si tienen un nivel lo suficientemente alto como para poder usar dicho conocimiento, para poderlo ampliar. Pero la personalidad también desempeña un gran papel. Las personas extrovertidas tienen mucha más facilidad para establecer contacto con todo tipo de personas con las que pueden tener intereses comunes y a través de dichas personas conocer otras personas, así es cómo funciona. De lo contrario, es difícil tener suficiente práctica de alto valor. Y por supuesto también está el factor motivacional. Algunas personas, incluso aunque les resulte un poco incómodo, se obligan a hablar con la gente aunque su nivel sea un poco bajo o aunque no estén especialmente interesados en hablar con una persona determinada. Todo esto ayuda de verdad y el resultado es bastante espectacular, cuando se combinan todos estos factores positivos, sí, la gente aprender mucho, progresa mucho cuando va al extranjero. Pero cuando se combinan todos los factores negativos, puede que no observes mucho progreso. Y esto es algo que los folletos sobre las estancias en el extranjero no cuentan a los padres, los profesores y los estudiantes.
Robert De Keyser
— University of Maryland
Edad. ¿Hay una edad ideal para aprender una segunda lengua?
A menudo se sugiere que los niños son como esponjas, que se empapan de la lengua y la aprenden con facilidad. Al fin y al cabo, todos aprendimos nuestra primera lengua de este modo. Pero ¿sucede lo mismo en el caso de la adquisición de una segunda lengua? La investigación ha concluido que no es simplemente que los niños sean mejores aprendiendo lenguas que los adultos o que los adultos sean mejores que los niños, sino que ambos grupos tienen ventajas diferentes en cuanto al aprendizaje de lenguas. Se ha sugerido que mientras que los aprendices mayores están en ventaja por lo que respecta a la adquisición de la sintaxis y la morfología, los niños son mejores adquiriendo la fluidez máxima y la pronunciación casi nativa (Oxford y Erhman, 1993). Saville Troike (2012) resumió estas ventajas así (donde “mayor” se refiere a personas que ya han llegado a la pubertad):
Ventajas de los más jóvenes | Ventajas de los mayores |
---|---|
Plasticidad cerebral | Capacidad de aprendizaje |
Escasa capacidad analítica | Capacidad analítica |
Menos inhibiciones (normalmente) | Destrezas pragmáticas |
Identidad de grupo más débil | Mayor conocimiento de la L1 |
Input simplificado más probablemente | Conocimiento del mundo real |
Por lo que respecta a la edad, el propio contexto de aprendizaje desempeña un gran papel, y se ha concluido que:
“Los aprendices de lenguas que han recibido enseñanza formal no tienen acceso a la cantidad y el tipo de input que implica la inmersión en la comunidad de la L2 y, en consecuencia, la escasez de exposición (masiva) evita que los niños se beneficien de su supuesta superioridad con el aprendizaje implícito de la lengua.” (Munoz, 2010).
“La enseñanza explícita que proporciona la clase favorece el aprendizaje explícito de la lengua, en que los aprendices mayores muestran superioridad debido a su mayor madurez cognitiva.” (Munoz, 2010).
Esto sugiere que mientras que a los niños les puede ir mejor en un contexto de aprendizaje informal (siempre y cuando reciban suficiente input), los adultos obtienen buenos resultados en un contexto como la enseñanza formal, en que pueden confiar más en las habilidades generales de aprendizaje (Lightbown y Spada, 1993).
Sexos. ¿Quién aprende mejor lenguas: los hombres o las mujeres?
Pese a que ha habido escasa investigación sobre este tema, estudios previos han observado una tendencia general de mejores resultados para las mujeres en la mayoría de las pruebas, tanto en el caso de los niños como de los adultos (Bowden, Sanz y Stafford, 2005). Saville-Troike (2012) señala que se ha observado que las féminas superan a los hombres en algunas pruebas de fluidez verbal (por ejemplo, buscar palabras que empiecen con una letra determinada) y que el cerebro femenino podría estar organizado de manera menos asimétrica que el de los hombres para el habla. Halpern (2002) indica que mientras que los hombres parecen ser mejores en computar las reglas compositivas, las mujeres parecen ser mejores en memorizar formas complejas. La investigación también ha sugerido que las diferencias entre sexos pueden estar relacionadas con factores hormonales. Según Saville Troike (2012: 90), existe una correlación entre niveles más altos de andrógenos y mejores habilidades automatizadas, y entre estrógenos elevados y mejores destrezas semánticas/interpretativas. También se ha dicho que los estrógenos modulan la memoria verbal, lo que también afecta a la memoria para las formas complejas en la L1 (Bowden, Sanz y Stafford, 2005).
Aptitud. ¿Hay personas que simplemente son mejores que otras aprendiendo lenguas?
Por lo que respecta a la aptitud lingüística, Caroll (1965) propone cuatro componentes que son la base de este talento:
1 – Capacidad de codificación fonémica: al oír un flujo continuo de habla, los aprendices tienen que ser capaces de segmentar este flujo en partes significativas para procesarlo. Por ejemplo, cuando alguien oye una lengua extranjera que no conoce, no es capaz de captar los límites entre las palabras, por lo que una frase como “The man is reading a book” le puede sonar de manera parecida a “Themanisreadingabook”.
2 – Capacidad de aprender lenguas de manera inductiva: 2. se relaciona con el procesamiento central. Se trata de tener la capacidad de inferir reglas a partir de la estructura de la lengua. Por ejemplo, cuando alguien ve la primera persona singular “I” se da cuenta de que va seguida de “am” y de que la segunda persona singular “you” siempre va seguida de “are”.
3 – Sensibilidad gramatical: se relaciona con el procesamiento central. La sensibilidad gramatical se refiere a la comprensión de la función gramatical de los diferentes componentes de la lengua. No tiene que ver con el conocimiento gramatical explícito, sino con una consciencia de los patrones sintácticos (Robinson, 2001).
4 – Memoria asociativa: la capacidad de almacenar y recuperar elementos de la segunda lengua permite al aprendiz asociar las palabras en la lengua meta con su significado, y retener dicha asociación.
Como señala Saville-Troike (2012), no se requiere talento en las cuatro áreas para tener éxito en la adquisición. Además, mientras que la aptitud es un importante indicador de éxito en diferentes contextos de aprendizaje, no es totalmente determinista, puesto que hay varios factores que en última instancia pueden determinar el dominio de la segunda lengua.
Personalidad. ¿Qué tipo de personalidad caracteriza a un aprendiz ideal de lenguas?
En relación con la personalidad, Saville-Troike (2012) proporciona la tabla siguiente que incluye los factores que mayoritariamente han centrado la atención en adquisición de segundas lenguas. Mientras que la mayoría de las personas se situarán entre los dos extremos, la tabla sugiere que la mayoría de los aprendices de lenguas exitosos tienen tendencia a ser seguros de sí mismos, propensos a tomar riesgos, aventureros, imaginativos, empáticos y tolerantes hacia la ambigüedad.
Rasgos de la personalidad en adquisición de segundas lenguas | |
---|---|
Ansiedad | Seguridad en uno mismo |
Propensión a evitar los riesgos | Propensión a tomar riesgos |
Timidez | Propensión a la aventura |
Introversión | Extroversión |
Introspección | Extrodeterminación |
Reflexión | Impulsividad |
Imaginación | Falta de curiosidad |
Creatividad | Falta de creatividad |
Empatía | Desconsideración hacia los demás |
Tolerancia hacia la ambigüedad | Mentalidad cerrada |
El tema de la ansiedad ha recibido mucha atención en investigación sobre segundas lenguas, y los resultados han mostrado una correlación entre la ansiedad hacia las lenguas y un éxito escaso en el aprendizaje de L2. ¿Por qué no hace este test de ansiedad hacia las lenguas extranjeras (Horwtiz, Horwitz y Cope, 1986), que se utiliza para investigar el nivel de ansiedad hacia las lenguas extranjeras que experimentan los aprendices de lenguas? ¡Si hace grandes esfuerzos por luchar contra la ansiedad hacia las lenguas, compruebe nuestros consejos en la página Estancias en el extranjero- Superar las dificultades!
Los aprendices también pueden ser introvertidos/introspectivos/reflexivos o extrovertidos/extrodeterminados/impulsivos. Mientras que los introvertidos normalmente obtienen mejores resultados académicos, los extrovertidos tienen tenencia a hablar más, y no hay evidencias claras que apunten a la ventaja de uno u otro rasgo (Saville-Troike, 2012).
Estilos cognitivos y de aprendizaje. ¿Hay estilos de aprendizaje mejores que otros?
Por lo que respecta a los estilos de aprendizaje, hay dos estilos principales que normalmente se comparan, a saber, dependientes de campo e independientes de campo (Ellis, 2004), como se muestra en la tabla siguiente. Los aprendices dependientes de campo ven las cosas desde una perspectiva más holística (es decir, tienen mayor dificultad para identificar las partes que forman el todo), pero tienen tendencia a ser más sociables y a sentir atracción hacia la interacción social. Los aprendices independientes de campo, por otra parte, adoptan un enfoque más analítico (pueden distinguir mejor las partes que forman el todo), pero son menos propensos a buscar la interacción social. Por lo que respecta a los estilos de aprendizaje, no necesariamente uno es simplemente mejor que los otros, puesto que la tendencia hacia cualquier estilo puede ser beneficiosa (Dornyei y Skehan, 2003), y la investigación ha demostrado que los aprendices más extrovertidos y los más introvertidos tienen ventajas diferentes dependiendo del contexto y el foco de atención en la lengua (Gass y Selinker, 2001).
Brown (1977) sugiere que mientras que los aprendices independientes de campo pueden obtener mejores resultados en un contexto de enseñanza formal, los aprendices dependientes de campo también pueden ser mejores en situaciones naturalistas, similares a la vida real, donde interactúan con hablantes nativos. Salvisberg (2005) señala que en un contexto de enseñanza formal, los profesores deberían tener como objetivo descubrir las tendencias de aprendizaje de los estudiantes y animarlos a adoptar el estilo que se adapta mejor a ellos como aprendices.
Perspectiva | Tendencia social | |
---|---|---|
Dependiente de campo | Holística (dificultad en identificar las partes de un todo) | Más extrovertido y sociable |
Independiente de campo | Analítica (facilidad a la hora de identificar cada una de las partes de un todo) | Más introvertido y menos sociable |
Actitud y motivación. ¿Qué pasa cuando alguien se ve forzado a aprender una lengua que no quiere aprender?
quiere aprender?
Es un problema común, sobre todo en la educación secundaria, que haya ciertos alumnos que simplemente no tengan interés en aprender la lengua que se les enseña. Sin embargo, como apunta Dörnyei (2014), hasta los aprendices de lenguas con las capacidades más extraordinarias serán incapaces de cumplir sus metas a largo plazo si no tienen la motivación para hacerlo. Es por ello que “motivación” es uno de los términos que más utilizan los profesores y los estudiantes para explicar el éxito o el fracaso del aprendizaje de una persona y, desgraciadamente, se ha dicho que mantener a los alumnos motivados es el segundo reto más complicado para los profesores (Hadfield y Dörnyei, 2013).
¿Quiere leer algunos consejos sobre cómo mejorar la motivación hacia el aprendizaje de la lengua? Consulte las páginas siguientes:
Superar las dificultades en la enseñanza formal
Superar las dificultades en la estancia en el extranjero
Identidad y cultura. ¿Importa lo que siente hacia la cultura meta?
El tema de la identidad es especialmente relevante en contextos informales de aprendizaje de lenguas extranjeras como las estancias en el extranjero. Como señala Block (2007: 109), la inmersión prolongada en un entorno cultural y lingüístico nuevo aparentemente no puede sino tener un efecto sobre el sentido del yo de la persona en cuestión. La investigación ha demostrado la importancia del grado de identificación del aprendiz con la lengua meta, de manera que los estudios demuestran que en muchos casos una identificación positiva con la cultura de la lengua meta tiene como resultado el éxito en la adquisición de la lengua (por ejemplo, Regan 2013; Norton 2000; Nestor y Regan, 2011; Nestor, Ní Chasaide y Regan, 2012), mientras que la identificación negativa supone la falta de éxito en la adquisición de la lengua (por ejemplo, Norton, 2000; Block, 2006). Por eso, es sumamente importante concentrarse no solo en las destrezas lingüísticas, sino también desarrollar las destrezas interculturales para poder entender mejor la cultura de la lengua meta y verse reflejado en ella.
Destrezas interculturales en la immersión
Destrezas interculturales en la estancia en el extranjero