Intente acordarse de cuando está en clase escuchando la lengua meta; hay un contexto definido: el tema de la lección de esa semana, que se enmarca en el área de conocimiento de sus estudios. Eso significa que habrá vocabulario que ya conozca, a lo que hay que añadir que –quizás—el docente será comprensivo por el hecho de que no todos los alumnos de la clase son nativos.
Los mejores consejos
- Saque el máximo partido al hecho de estar familiarizado con el contexto: ¡ya conoce las palabras clave!
- Intente relajarse cuando escuche al profesor. Puede que no entienda todas y cada una de las palabras que dice. Simplemente, pregúntese: ¿entiendo el mensaje que intenta transmitir?
- Compruebe que la presentación de PowerPoint de cada sesión esté disponible después de la clase. Incluso puede plantearse pedir al profesor si podría proporcionarlas con antelación, para tener tiempo de leerlas y buscar las palabras clave antes de la clase.
- Pida al profesor que hable más despacio si lo necesita.
- Utilice las horas de tutoría de su profesor para plantearle cualquier duda que le haya surgido en relación con las clases.
Intente pensar el máximo de palabras, frases o expresiones que pueda necesitar para hablar sobre el tema que está estudiando. ¿Por qué no empieza formando grupos y que cada uno cree su propio mapa conceptual del vocabulario relevante? Después, los grupos pueden comparar sus propuestas y compartir sus ideas con el resto de la clase. Puede seguir ampliando la lista a lo largo de todo el curso, y hacer que cada estudiante haga alguna contribución al diccionario todas las semanas.